El amor a uno solo es una barbarie, pues se practica a costa de todos los demás. También el amor a Dios.
Quien a sí mismo se desprecia continúa apreciándose, sin embargo, a sí mismo en cuanto despreciador.
La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño.
No existen fenómenos morales, sino sólo una interpretación moral de los fenómenos.
También el concubinato ha sido corrompido: por el matrimonio.
Por lo que más se nos castiga es por nuestras virtudes.
Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
Lo que se hace por amor siempre acontece más allá del bien y del mal.
El pensamiento del suicidio es un poderoso medio de consuelo: con él se logra soportar más de una mala noche.
En última instancia lo que amamos es nuestro deseo, no lo deseado.
Friedrich Wilhelm Nietzsche
No comments:
Post a Comment